Gajes de la #MovilidadActiva

Bocetito digital rápido (será mejorado) inspirado en las rabietas y pataletas de algunos automovilistas: Algo ha pasado con el pasar del tiempo... se han acostumbrado a ser los únicos usuarios beneficiados por la inversión en infraestructura vial. ¡No quieren compartir la vía! 

Otros están más dispuestos a compartir, pero intentan condicionar su "aceptación" a que usuarios de bicicletas, scooters, y demás vehículos de un ocupante también paguen seguro, placa, impuestos de circulación, etc...! 

En la humilde opinión de este autor, tiene sentido que un automóvil pague todo lo que se paga hoy día por múltiples razones: 

1. El inmenso costo (monetario y ambiental) de producir el automóvil,

2. el inmenso costo (monetario y ambiental) de proveerlo de combustible, 

3. la contaminación ambiental que producen sus emisiones de gases tóxicos,

4. el desgaste que ocasionan a las calzadas y superficies de rodamiento por su peso (+2300 libras en adelante),

5. el constante mantenimiento que requieren las vías y su señalización

6. el ruido y vibraciones que producen

7. las situaciones de peligro que generan para usuarios vulnerables (niños, ancianos, peatones, ciclistas)

Los peatones, usuarios de scooters eléctricos y bicicletas:

1. No utilizan vehículos, o utilizan vehículos ligeros, fáciles de producir de forma sostenible,

2. No utilizan combustible o utilizan muy poco en comparación,

3. No producen emisiones de gases,

4. No ejercen presión o cargan de mucho peso el suelo o calzada,

5. Requieren mucho menos espacio, señalización y caben en calzadas estrechas y de bajo mantenimiento,

6. No producen ruido o vibraciones,

7. Generan menor peligro o daños a los usuarios de vías,

8. Promueven y proporcionan momentos de actividad física que requiere el ser humano para la buena salud.

9. Reducen los costos de salud a gobiernos/estado al reducir la incidencia de enfermedades crónicas en la población.

...y por ende No Tiene Sentido reglamentar placa o impuestos de circulación para usuarios de formas de movilidad activa, ya que representan (o potencialmente representarán) fuertes AHORRO$ para municipalidades, instituciones de salud, y el gobierno central. Los Automovilistas (y yo también soy automovilista en ocasiones) sí deben seguir pagando por la comodidad de viajar sentados, protegidos del clima y refrigerados de punto A a punto B.

¿Usted qué opina? Cuénteme, se pueden dejar comentarios!

El viaje a la escuela y el bienestar estudiantil

A veces parece que estemos activamente impidiendo el sano desenvolvimiento de nuestros hijos en la escuela. Mucho se habla de la calidad de aspectos académicos y de infraestructura escolar, pero pocos llegan a analizar el viaje hacia y desde la escuela, y cómo este incide en el bienestar y disposición de nuestros niños para estudiar.

Hoy día aceptamos como normales y cotidianas las largas filas de carros a las horas de entrada y salida al colegio. Casi todos presupuestan sumas de dinero (no insignificantes) para el transporte de los niños a la escuela, ya sea para echar combustible al auto, para el pasaje en taxi o transporte colectivo o para el depósito y mensualidad del busito colegial. Solo unos cuantos (según el lugar o tipo de escuela) pueden tomar ventaja de la corta distancia e infraestructura lo suficientemente segura para ir caminando.

Vivir muy cerca de la escuela, que supondría un ahorro en transporte, viene con fuertes desventajas causadas principalmente por automovilistas: calles congestionadas, aceras ocupadas, ruido, humo y hollín. No se libran del plomo que trae el automóvil privado a sus vidas y entorno. 

Ninguna cantidad de educación vial va a funcionar contra el secuestro del espacio público que ejerce la proliferación del automóvil privado. Yo creo en las Barreras Físicas y Protección al Peatón. (En breve les ilustro las barreras para proteger al peatón...)

¡Bolardos! En este caso son de hule, aquí protegen la ciclovía y por añadidura la acera. 

Árboles...se siembran especies locales, resistentes, fáciles de podar, que brinden amplia sombra y con raíces no dañinas a la infraestructura colindante. A veces es preciso encajonar la franja que van a ocupar para proteger aceras, tuberías y drenajes. Vale la pena porque mantienen temperaturas agradables para caminar a cualquier hora del día.

Estas mejoras a la vía, especialmente en el área inmediata de colegios tienen un impacto inmediato en el bienestar de estudiantes, padres de familia, docentes, vecinos y transeúntes. Cada chiquillo en bicicleta es un auto menos en la calle, un puesto menos en un bus colegial que se desocupa para servir a alguien que viva un poco más lejos. Cada alumno que vaya caminando solo o acompañado libera la calle para una circulación sin congestión. 

Lo mejor de todo es que esto es el beneficio potencial a nuestros hijos: La posibilidad de viajar independientemente hacia y desde su escuela mejorará su desenvolvimiento dentro y fuera del aula de clases. Van a experimentar el mundo más allá de su tablet, celular o computadora. No tendrán que madrugar para terminar de dormir dentro de un transporte colegial. No hay que sufrir para obtener educación. Hay una mejor manera.

 Las estrellas del inicio de clases...

Ciudad hostil, capital del estrés.

 

 

Parkour y BMX freestyle: destrezas en ocasiones útiles par circular por nuestras aceras.

Desigualdad y Violencia Vial, en Ciudad de Panamá

 

Violencia vial: uso de los recursos de todos para garantizar movilidad segura a una minoría privilegiada, excluyendo de las vías y exponiendo a usuarios vulnerables a peligro mortal.

Caminar en la ciudad de forma segura requiere de superpoderes o habilidades paranormales. ¿Qué hacer cuando se te acaba la acera? ¿Momento de llamar un Uber? ¿Se acabó el paseo, pa la casa? ¿Tomar Red Bull para que te dé alas?

Esta curiosidad de nuestra infraestructura peatonal le habla directamente a mi afición por lo paranormal e inexplicable: ¿Son portales interdimensionales? ¿Anomalías en el tiempo, espacio o gravedad? Los probaré uno por uno...

Madres en crisis en un Panamá indiferente

 

Mientras exista el abuso a niñas y adolescentes, hogares disfuncionales o con dificultades económicas, ocio juvenil y padres ausentes, vamos a tener madres en crisis. Una madre en crisis es una niña, adolescente o mujer embarazada que no está en condiciones de cuidar de su bebé.

Solas y con mucho miedo, ocultan o hasta desconocen de su embarazo hasta que llegan los dolores de parto. En medio del dolor físico, la incertidumbre y la amenaza de ser perseguidas al intentar ceder a su criatura, deben elegir un destino para el recién llegado.

Sigamos el ejemplo de lugares más desarrollados: Habilitemos refugios seguros para bebés, donde una madre en crisis pueda entregar la criatura ilesa a funcionarios del estado (previamente designados y entrenados) en hospitales, cuarteles de bomberos y estaciones de policía, sin consecuencias negativas para ella o el neonato. 

Evitemos juicios de carácter y cualquier condena del comportamiento de cualquier persona que se encuentre ante la difícil decisión de ceder a un hijo. Todo cambio positivo, individual o de sociedad, comienza con una nueva actitud.