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lunes, 6 de diciembre de 2021

¿Sabes realmente "quién" es "Dios"? (un despertar personal)

En algún momento del despertar personal, uno siente una nueva necesidad de develar la verdad sobre sus orígenes. Pocos se atreven, la mayoría del tiempo, a cuestionar la imagen de Dios que les ha presentado su fe. Aquí recopilo evidencia relevante disponible de antiguas escrituras, hallazgos arqueológicos y estudio multidisciplinario de sitios antiguos. Intento siempre obtener la última información de las fuentes más confiables que nos brinda el Internet y los libros que pueda obtener, con la finalidad de hallar respuestas sobre La Fuente de Vida, Dios y por qué somos así.

Como hijo de un entorno familiar de tradición cristiana (católica y protestante) fui inculcado de tradiciones católicas por un lado de la familia, y tradiciones bautistas por otro lado y como resultado, expuesto a la sabiduría de la Biblia desde muy temprano, y la visión judeo-cristiana del mundo. Atraído desde siempre al estudio del pasado profundo de la humanidad, caí en cuenta de que no puede conocerse bien un individuo sin comprender al 100% de dónde viene y por qué.

Como muchos, me hallaba frustrado por las incongruencias e inconsistencias al intentar entender e interpretar la naturaleza y comportamiento de "Dios", (El, Elohim, Eloah, Jehová, Yahvé, Yahweh) a lo largo del libro sagrado cristiano y las dos versiones en español y 2 en inglés a las que tenía acceso. Dibujar me ayuda a comprender lecturas, y mis intentos de ilustrar sucesos y momentos bíblicos me presentaba más interrogantes. 

Ya 

Por la naturaleza caótica de mis primeras experiencias con sueños lúcidos, sirva este medio como registro que intenta dar un orden lógico a la información percibida. El proceso de investigación es iniciado/motivado por referencias en lecturas, videos y en ocasiones, sueños y visiones.


El Antiguo Testamento tiene sus raíces en la tradición hebrea. Resulta muy útil (en medio de la confusión) analizar las raíces de palabras que hallamos en los textos originales escritos en hebreo, que a su vez derivan de textos en arameo y siriáco. La palabra hebrea para Dios en el Génesis es Elohim.



Elohim es una palabra plural. Es la forma plural de El o Eloah, que significa dios. Elohim, se refiere a "dioses". Múltiples dioses. En hebreo, ese nombre debe asociarse con verbos en forma plural al usarse ("vieron que era bueno", "hagámoslos a nuestra imagen y semejanza"). Todo esto del "Plural Mayestático" surge para ocultar el hecho de que esta es una historia de la llegada y obras de una pluralidad de seres avanzados, y que el "Espíritu Santo" es en realidad la nave en que se desplazaban.


 Al leer el Génesis usando la forma plural 'dioses', la historia de la creación cobra otro sentido, y se alinea con las demás historias de orígenes humanos alrededor del mundo. Los judíos recibieron sus historias de orígenes de los cananeos. Los cananeos tenían un patrón de alabanza politeísta (alababan a múltiples dioses). Esta herencia proviene de las más antiguas civilizaciones con escritura y registros descubiertas hasta ahora: Sumeria, en Mesopotamia. Se cree que la palabra Elohim se usó en referencia a estos dioses. 

Las muestras sobrevivientes de literatura mesopotámica nos permiten conocer historias que preceden a la Biblia, y que probablemente inspiran sus relatos más antiguos. Se han hallado múltiples Listas Reales (imagen de arriba grabada en un prisma de barro) o listados que detallan las sucesiones monárquicas de la región. Estos listados apoyan la teoría que sitúa los orígenes de la humanidad o de la llegada de estos monarcas hace unos 250,000 años. En este listado aparecen mencionados personajes como Atrahasis y Gilgamesh como monarcas. 
La Epopeya de Atrahasis es uno de los relatos escritos más antiguos conocidos. Narra un comienzo en el que Anu (amo de los cielos), Enlil (amo de la tierra) y Enki (amo de las aguas) dioses Anunnaki (Anu: dios, Naki: nacidos de, hijos de), venidos de los cielos, llegaron a la Tierra con el propósito de extraer minerales (principalmente oro) de su corteza. El relato narra que ya contaban con una fuerza trabajadora de entidades conocidas como los Igigi, encargados de la pesada labor minera y de cultivo. Según el relato, se encargaron de la extracción de minerales durante algún tiempo (se citan periodos desde 40 hasta 100,000 años) antes de entrar en rebelión contra sus amos Anunnakis. 

Al no poder contar con los Igigi para realizar el trabajo pesado, Anu o el comandante supremo decide crear una nueva fuerza laboral terrestre "a su imagen y semejanza" y encarga el trabajo a la diosa Mami, quien crea a los humanos a partir de la carne y sangre del dios Geshtu-E (dios con inteligencia), algo de barro y salivas de los demás dioses, dentro de un vientre dedicado a este propósito. (Obtenido de la primera tableta de tres traducida).


Una vez creados, los humanos se encargaron del trabajo, y se multiplicaron. La historia relata que en múltiples ocasiones, el dios Enlil se cansaba del bullicio de la humanidad, y enviaba plagas y escasez para controlar el "bullicio" y la expansión humana. Enlil es descrito en repetidas veces como el inventor de planes nefastos para la humanidad, mientras que Enki rechaza órdenes superiores en defensa de la humanidad que ayudó a crear. Enlil decide crear una inundación para eliminar por completo a la humanidad, y Enki se encarga de armar un plan que garantice la supervivencia humana y animal, a espaldas de Enlil. Enki da alerta a Atrahasis, para que elabore un arca, coloque en ella muestras de cada especie de animales, plantas y a su familia, con la finalidad de sobrevivir el cataclismo venidero.



Una vez concluido el cataclismo y al conocer de la supervivencia de seres humanos, Enlil y Enki acuerdan maneras de controlar el crecimiento de la población humana, e imponer ciertos límites a la sabiduría y capacidades de cada ser humano.

Estas historias preceden los relatos de Moisés plasmados en el Génesis. Lo que Moisés relata como el inicio de la humanidad es realmente un reinicio después del gran diluvio.